La Fiesta de la Reserva es una de las fiestas que más me gustan…
Creo que es interesante conocer su origen. De hecho, siempre es bueno conocer el origen de las cosas ya que ayuda a entender su sentido.
La Fiesta de la Reserva es una de las tradiciones que tienen mucho que ver con uno de los episodios más tristes de nuestra historia… la expulsión de los moriscos…
En el año 1604, el rey Felipe III nombra a Luís de Castellar i Vilanova primer conde de Castellar, Barón de Bicorp, y señor de Benedriz, antigua población mora que dejó de existir a causa de la expulsión de los moros.
Su empeño en llamar a la villa con su propio nombre “Castellar” no cuajó entre los habitantes ya que siguieron llamándola Quesa, que es el nombre actual del pueblo.
Pero vamos con la historia… que tiene mucho que ver, creo, con la repoblación de tierras tras esa expulsión…
El caso es que en 1609, el rey ordena la expulsión de los moriscos, y el conde escribe al rey, pidiéndole a bien tenga el favor de conceder un indulto a los moros residentes en la villa, ya que constituían un volumen importante de la población y eran los que trabajaban las tierras. El favor no se concede. Tiene lugar una gran revuelta en la partida de la Muela de Cortes, cercana a la localidad, donde se resisten los últimos moriscos.
Les pongo deberes… busquen quién fue Vicente Turigi…
El cuadro es «La expulsión de los moriscos» del Mestre Vicent Col.
“En septiembre de 1609, el Virrey de Valencia promulgaba el Real Decreto de expulsión, por el cual, en el plazo máximo de tres días, los musulmanes habían de abandonar sus casas y sus tierras, camino del forzado exilio… No todos los moros se sometieron dócilmente al penoso decreto de expulsión: en grandes contingentes tomaron las armas y, refugiándose con sus familiares en los más intrincados y agrestes montes, principalmente en la Marina, la Serrella y el Caroig, se negaron a acatar el veredicto real. La revuelta, duramente reprimida y sofocada en sangre, tuvo su más tenaz resistencia entre los moros del Caroig, refugiados en la Muela de Cortes. El bastión natural de la Muela, con su dilatado perímetro de murallas rocosas que dejan pocos pasos, fácilmente defendibles por añadidura, proporcionaba a los insurrectos una sólida fortaleza..”
“Montañas Valencianas” (Rafael Cebrián).
Las cosechas se pierden y el conde queda prácticamente arruinado porque no tiene gente que trabaje sus tierras. La población de Quesa ha sufrido una merma importante con la salida de los moriscos, registrándose un censo de sólo 16 cabezas de familia en el año 1646.
Llegados al 1690 y bajo el reinado de Carlos II, una terrible epidemia de peste bubónica, o peste negra como se le conoce comúnmente, arrasa la villa dejando con vida solamente a los integrantes de una familia, la mítica familia de los García.
El cura decide trasladar los santos sacramentos y libros sagrados desde la iglesia de Quesa al vecino pueblo de Bicorp. Se cierra así la iglesia a la espera de la repoblación.
Los García, resistiéndose a abandonar la villa, invitan a familias de otros pueblos cercanos a que vengan a vivir a Quesa, procurándoles incluso alimentos y alojamiento.
Transcurridos 5 años, el día 14 de febrero de 1695 se decide recuperar los vasos sagrados que habían sido “reservados” (de aquí el nombre de la reserva) en Bicorp y que actualmente se conmemora con la Fiesta de la Reserva… que se celebra este fin de semana.