El despertador me sonó a las seis y media.  Me levanté.  Ya era de día.  En esta época del año amanece temprano por estas latitudes.  Al salir me puse a buscar un sitio donde desayunar.  No lo encontré hasta llegar al tranvía que lleva al Campus.  Decidí cogerlo y desayunar en la Facultad.  Hacía frío y además llovía.  No he podido evitar  pensar en el calor que haría en Orihuela.

El Campus de la Croix Rouge (así se llama) está en las afueras de la ciudad. Me han comentado esta  mañana que fue construido en 1969.  En esa época, los estudiantes, tras el mayo del 68, eran considerados posibles fuentes de problemas.  Por eso, los campus de aquella época se construían fuera de la ciudad.  El viaje en el tranvía dura unos quince minutos.

Mi primera impresión al ver la Facultad fue de suciedad y abandono.  Al ver la cafetería, se me han quitado las ganas de tomar nada.  ¡¡¡Empezaba bien el día!!!

Al llegar a la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas había un cartel indicando donde debíamos ir los participantes en el curso.  Al entrar en la sala, el profesor Georgopoulos nos estaba esperando con café,  zumo de naranja, croissants… Me he alegrado de conocerlo, debo admitirlo….

A las nueve han empezado las clases.  Hemos estado hasta la una con el profesor Steve Charters.  Ha dado una lección magistral  sobre mercado del vino y comportamiento de compra del consumidor.  Ha sido muy interesante.

Llegó la hora de comer.  Nos han recomendado una serie de sitios.  El más cercano era el comedor de la Escuela de Negocios.  He ido a ése.  Ha estado bien.  Un menú de estudiantes de 5 euros más que aceptable.  Además, el personal era muy amable.  Volveré mañana.

A las dos y media, teníamos la primera clase del módulo de Derecho Vitivinícola (el más extenso, lógicamente).   El profesor, Theo Georgopoulus, ha llegado tarde.  Ha empezado a divagar sobre el vino y la Filosofía del Derecho.  El comienzo daba motivos para apalearlo… Menos mal que enseguida ha cambiado y hemos empezado un debate sobre vino, impuestos, aspectos sociales.

En el curso (Wine and Law Summer School) participamos dos chicas estadounidenses, un canadiense, dos griegos, dos chinas, un francés  y yo.

Al terminar la clase de la tarde (sobre las cuatro y media) nos han llevado a visitar el Museo de Bellas Artes de Reims.  Tiene web .

Es interesante.  Lo que más me ha llamado la atención son una serie de tapices sobre las desgracias que sufrió Jerusalén tras la Crucifixión de Cristo.  Son anónimos.

También tiene una sala de dadaísmo que también me ha sorprendido.  Hay unas vidireras de un maestro que trabajó con Chagall.  Es posible contemplar algún Gaughin.  Tiene una colección de Corot.

He salido corriendo del museo.  Llegaba tarde a mi cita con el casero para pagarle.

Tras arreglar las cuentas con él, he ido a dar una vuelta por Reims y a comprar para la cena.  He pasado por delante de la bodega Mumm.  Es el champagne que se abre en las carreras de Fórmula 1.  Es increíble la imagen de lujo y sofisitcación que transmite.  Tienen web.

Desde la ventana de mi habitación he podido ver la puesta de sol.  Ha sido un estupendo fin de día.  Lo he acompañado con un champagne … ¡¡hay que empezar a practicar!!, quesos, una ensalada y un pan fantástico… lo del pan en Francia es de matrícula de honor.

Sólo faltaban mi mujer y mis hijos.

Mañana más.