Mañana empiezo la Wine and Law Summer School en la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la Universidad de Reims…

Hoy salí del Aeropuerto de Valencia a las 13:05. Es fantástico que te puedan dejar en la Estación de Renfe de Xátiva y puedas llegar al aeropuerto sin problemas gracias al metro.  Ya me gustaría eso mismo en el Aeropuerto de El Altet.

A las 3 de la tarde estaba  en el Aeropuerto de Paris – Charles de Gaulle.    Tenía que esperar hasta las 7 para coger el TGV (AVE) hasta Reims. Nunca me ha gustado deambular por los aeropuertos… así que me puse  a leer… “Las aventuras del buen soldado Svejk”

El trayecto en TGV dura media hora.  Una vez en la estación del TGV de Reims, es necesario coger una lanzadera hasta la estación de Cercanías de Reims que está en la ciudad.  Es un trayecto de apenas 8 minutos.

Nosotros nos empeñamos en que estos trenes pasen por el centro de las ciudades y de los pueblos… nunca lo he entendido.

El billete para los dos viajes se puede comprar vía web. Te lo mandan a casa.

En fin, llegué a las 8 de la tarde a la ciudad.  En el plano, el Apart- -Hotel  en el que me hospedo parecía estar cerca de la estación.  Así era.  Es necesario caminar un kilómetro aproximadamente.

Pasé por delante de la Puerta de Marte. Es el único de los cuatro arcos monumentales que quedan, construidos sobre el año 200 de nuestra era, para entrar a la ciudad de Durocortorum. Tiene un montón de imágenes mitológicas haciendo referencia a los meses del año (octubre, mes de la cosecha, nos muestra a cuatro animadas personas alrededor de una prensa de la que sale el vino nuevo), a Rómulo y Remo (¿recuerdan el mito de la fundación de la ciudad por parte de Remo?) y de Júpiter y Leda. Me gustó.

Más adelante está el Monumento a los Caídos.  Es imponente. Tiene frase tales como  “Reims agradecido a los jóvenes que dieron su vida y a las madres que los engendraron” o “Para que los jóvenes aprendan y no olviden”. ¿No es espeluznante?  Me puse a pensar acerca de los motivos por los que este tipo de escenarios son normales en Francia o en el Reino Unido  y no en España.   Creo que es debido a que el  ejército, en estos países, ha combatido siempre fuera del país o para defenderlo (por lo menos en los últimos doscientos años).  En España es evidente que eso no es así.

 

Bueno, seguí caminado y pasé por delante de la bodega Louis Roederer.  Está enfrente del Apart- Hotel donde me alojo. Tienen, obviamente, web .

 

El encargado del Apart – Hotel me había mandando un mensaje con dos claves.  La primera era la de apertura de la puerta de entrada.  La segunda la de la caja fuerte para coger la llave de mi habitación.  Sábado y domingo no está.  El resto de los días se va a las seis y media de la tarde.  ¡¡¡Luego dicen que los españoles trabajamos pocas horas!!!

Además, en la ciudad estaba todo cerrado.  No había ni un mal sitio donde tomar algo. Eso me pareció… pero me equivoqué.  Lo descubrí unos días más tarde…

El Apart– Hotel está bien.  Es tranquilo y a está a diez minutos caminando del centro.  La habitación tiene de todo.  Dispone hasta de una pequeña cocina, supongo que como todos los establecimientos de este tipo.  Es muy recomendable.  Se llaman Apart – Hotel du Champ de Mars. Tienen web.

 

Ya me he instalado.  Estoy cansado y me voy a dormir…